Este análisis que presentamos aquí es el resultado de una investigación muy compleja, sobre el estudio de la cultura folclórica hispano-andaluza, para intentar llegar a la esencia primera de nuestras queridas «sevillanas», si no, al menos, para dar a conocer los primeros vestigios de sevillanas de los que tenemos constancia.
Nos vamos a limitar a resumir lo que ampliaron durante muchos años numerosos personajes, interesados por el rico patrimonio musical andaluz que conservamos, nos referimos por supuesto a las sevillanas, encajadas dentro (pero con una identidad propia) del gran género musical que nos hace distintos del resto del Mundo, el grande y universal «Flamenco».
Por supuesto antes de comenzar, vamos a nombrar a aquellos que merecen un sitio de honor en esta página, por ser partícipes en llevar a cabo la difícil tarea de indagar, analizar y recopilar toda la información que existe sobre las sevillanas, con la dificultad añadida de que hasta hace relativamente poco tiempo no ha existido el soporte magnetofónico ni siquiera gramofónico, con lo que el estudio se limitaba a los textos que se conservaban; todos ellos movidos por un único empeño, preservar y realzar nuestra historia, la historia y cultura de Andalucía, hecha arte a través de la música y la poesía, y dar a conocer la riqueza, la sensibilidad, la idiosincrasia del pueblo andaluz, todo ello reflejado en las sevillanas, que se conservaban «vox pópuli», por transmisión oral, de padres a hijos, de generación en generación y que, a pesar de todo, han sobrevivido al paso del tiempo, y aún más, siguen creciendo todavía y continúan en proceso evolutivo, como si de un ser humano más se tratase; y es que, ¿acaso no son las sevillanas, sino cada uno de nosotros mismos, teatralmente representados?